La mujer madura

Los ijares son oleadas de piel de terciopelo
bajo la caricia ondulan pliegues amplios dorados
con tibieza que cede sin urgencias.
Su entrepierna –vamos,
sus muslos por adentro,
son de gasa.
La mano arrastra como arena
que ha dejado el mar
una táctil alarma de desgarro.
Sus hombros, intachables,
esqueleto en funda protectora
tienen inviernos y veranos por pasar
sin ponerse a ser cadáver en acción.
Su pelo, lo querría una muñeca para sí.
(tiene dinero la mujer madura
y debilidad por las peluquerías)
Sus senos y su vientre
hacen más de un capítulo.
aquellos de belleza enciclopédica
tanta historia y tanta arqueología,
excavando las napas habrá moños
y broches y metales
puntillas de tantas temporadas.
No hay recortes ni parches ominosos
–frívolos o trágicos-
ya bastante hospital con tanto parto.
(Ni ver las batas blancas,
gigolós seductores,
aranceles viriles)
La región oscura
(que llaman periné)
es un mapa de fronteras en discordia,
un troquel que no figura nada,
sino el paso de Caín y Abel.
Esos senos, decía,
son los mismos de siempre
una blanca masa
de harina sin leudar
que ansía la mano del experto panadero
caliente, paciente
y muy madrugador.
En cuanto al vientre,
la panza,
la patria del ombligo,
no hay problemas con el nudo primigenio
que marcó el polo norte de la vida
y el polo sur del dolor,
es el entorno el tema,
una arena movediza,
sobrante de ella misma,
recorte para el pobre en las carnicerías.

¿Más detalles?
Sus gemelos de las piernas
son redondos y carnales,
se arrugan pero aguantan
las posturas del amor
y los pies la llevan lejos donde quiere
–es libre- la música o el baile.
Por eso,
no prenderle la luz y tolerar
la región de litigio.
Permitir la horizontal
feliz de la cosquilla
o el cúbito ventral –casa tomada-
Y amar la mujer deshabitada,
sus salas, su abandono.
No hablaré del cerebro,
la memoria, el corazón,
las leyes que se impuso.
No soy quien, no son quienes.

No hay comentarios:

Biobibliografía

Genoveva Arcaute.
Nació en 1953 en La Plata. Es Profesora de Lengua y Literatura y Profesora de la Red Nacional de Formación Docente en la Facultad de Humanidades, de La Plata.
Colaboró en la revista “Humor".
Es coautora de la pieza teatral “De Dulce de leche y de chocolate” en cartel desde 1983 hasta 1992 en La Plata y Capital.
Ganadora del festival de teatro Independiente año 1988.